
Los espacios que mejor funcionan son los que convierten el diseño en una experiencia coherente.
En este proyecto, nuestro reto fue aportar estructura, precisión y acabado a un ambiente de alto tránsito donde cada detalle suma.
Arcos metálicos que ordenan el espacio, subestructuras ocultas que dan rigidez al conjunto y remates vistos con tolerancias muy ajustadas para convivir con tapicerías, madera y piedra natural.
Desde la nuestro departamento de ingeniería técnica trabajamos mano a mano con el estudio de interiorismo previendo uniones limpias, dilataciones y anclajes invisibles.
En planta, combinamos corte láser, plegado y soldadura controlada para garantizar repetitividad y rapidez de montaje en obra.
El resultado es un entorno que vende confort y marca, líneas consistentes, superficies impecables y una durabilidad pensada para uso intensivo.
Cuando el metal se integra con criterio, no solo soporta sino que eleva la experiencia del cliente.
Si necesitas un socio que aporte ingeniería y fiabilidad al interiorismo de tu proyecto, estamos listos para entrar desde la fase de diseño.